Plaza Escultura, obra del artista Gustavo Torner, procedente de la “escuela conquense” junto a Gerardo Rueda y Fernando Zóbel. La escultura está situada en la calle Serrano, donde puede divisarse el resto del recinto del museo. Se trata de una plaza con una fuente, de forma que el espectador no se percatará de que es una escultura. Sin embargo, la obra sufrió varias alteraciones en su elaboración con respecto a los materiales y algunos detalles que desvirtuaron la idea original de la escultura.

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La plataforma sobre la que está colocada la plaza está construñida en granito de Brasil muy pulido, aunque en un principio el material iba a ser en toba volcánica. El motivo del pulir al máximo la plataforma fue para que deslizase una lámina de agua sobre ella, sin apenas movimiento, reflejando el brillo de la escultura. No obstante, la obra nunca ha llegado a funcionar como fuente.